Pretendía empezar este post con algo ingenioso y/o metafórico, un comienzo de esos con gancho. Pero el caso es que estoy poco aguda últimamente, no sé si por el estrés, por falta de inspiración o por el frío, que me sienta como una patada en el pompis. Así que he pensado que mejor contar las cosas por su nombre y dejar las florituras para la primavera, que le van al pelo. Allá voy: hace unos días, tuve noticias de mi ex...